Alfonso Guevara, residente de Cajamarca, Perú, es un emprendedor exitoso que ha construido un próspero negocio de aserrío con el aserradero Wood-Mizer LT15. Cajamarca, ubicada en la cordillera de los Andes en el norte de Perú, es un lugar pintoresco que Alfonso adora profundamente.
"Cajamarca para mi es la mejor ciudad, porque tiene 7 climas", dice el Sr. Guevara con una sonrisa. "Quien se acostumbra en Cajamarca, en cualquier departamento se acostumbra".
El aserradero del Sr. Guevara cobra vida con el sonido de la Wood-Mizer LT15 cortando trozas de pino. Este aserradero es increíblemente versátil y se ha convertido en la base de su operación. Gracias a esta máquina, el Sr. Guevara puede transformar las trozas de madera en tacos y tablillas destinados a la fabricación de parihuelas. El Wood-Mizer LT15 le brinda la precisión y eficiencia necesarias para lograr productos de alta calidad.
La sierra portátil LT15 cuenta con una impresionante capacidad de corte, que le permite aserrar fácilmente trozas de hasta 71 cm de diámetro en tablas que pueden alcanzar los 66 cm de ancho y 5,4 metros de longitud, las cuales se pueden ampliar con secciones de bancada opcionales. Fabricada con acero de primera calidad y recubierta con pintura en polvo de grado industrial, la LT15 garantiza durabilidad gracias a su resistente estructura de bancada hecha de acero.
Guevara reconoce que el éxito de su negocio se basa no solo en la calidad de la máquina, sino también en la experiencia del operador. "Todo depende de la experiencia del maestro. Si hay un mal maestro, aunque la máquina sea buena, no sirve de nada", afirma Alfonso. "Aquí todos somos maestros, por eso estoy orgulloso".
Para Guevara, su equipo no solo es motivo de orgullo, sino que también los considera parte de su familia. Con cariño, los considera sus hermanos. Este compromiso colectivo con la maestría en el trabajo con madera hace que su negocio se destaque entre los demás.
El aserradero LT15 sirve como base para el negocio de Guevara, potenciando sus capacidades de producción y permitiéndole fabricar productos precisos y duraderos. El cariño que Guevara siente por su aserradero es evidente, ya que lo considera "un amor". Con este poderoso aserradero a su disposición, Guevara ha logrado establecerse en Cajamarca, llevando a cabo su operación de aserrado con habilidad y resiliencia.
